Ancelotti merece más de una disculpa

El italiano dio una lección táctica en la final de Copa ante el Barcelona





Carlo Ancelotti

En un principio, la ausencia de Cristiano Ronaldo no trastocaría el habitual sistema 4-3-3 de toda la temporada. Ángel Di María se escoró a la derecha mientras que Gareth Bale se pegó a la banda izquierda. El argentino, en una primera parte descomunal, apareció por dentro y por fuera. Ayudaba en la salida y ‘tiraba' desmarques de ruptura realmente espectaculares. Por su parte, el galés se pegó a la izquierda aunque no dudó en intercambiar posiciones tanto con Benzema como con Bale.

Pero la gran diferencia llegó en el aspecto defensivo; cuando el Real Madrid perdía la pelota, el equipo se juntaba en torno a un 4-4-2. Isco se metía como interior izquierdo, y Di María como interior diestro. Bale y Benzema se juntaban en línea para iniciar la presión sobre los centrales.

Con esas dos líneas de 4, Ancelotti conseguía ahogar el fútbol combinativo del Barcelona. Los centrocampistas culés no encontraban espacios por dentro y se limitaban a ‘colgar' centros desde los laterales. La táctica salió a la perfección. Pese a que algunos dudaban de él, Ancelotti demostró que merece mil disculpas.