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Ahora mismo sólo hay dos opciones en cuanto al futuro de Khedira ya que su contrato termina en el verano de 2015, por lo que si finalmente no renueva se le vendería este mismo verano para sacar dinero con su traspaso. El hecho de que el año que viene el alemán pudiese irse gratis obliga a acelerar un poco la decisión.
Eso sí, una cosas es acelerar la decisión y otra diferente es precipitarse. Y es que el Real Madrid sabe que la lesión que sufrió Khedira en la rodilla fue muy grave y, aunque se recuperó incluso para ser titular en la final de la Liga de Campeones, el club quiere esperar a ver cómo marcha el Mundial para decidir si le ofrece la renovación o escucha a otros clubes.
La idea de Carlo Ancelotti, como apunta el diario ABC, es la de que Khedira se quede porque le considera un jugador importante. Sin embargo, la postura del alemán es la de atender las ofertas y ver si hay alguna verdaderamente apetecible que le haga pensarse una posible salida del club, aunque su intención también sería la de continuar.
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