Después de tanto debate de pretemporada, parece que Iker Casillas empieza el curso con la tranquilidad que necesita. Sus resultados individuales avalan las actuaciones del portero que, sin cometer errores, tiene una media de 0.5 goles encajados por partido en los cuatro oficiales disputados hasta la fecha.
En la final de Cardiff en el Madrid batió con solvencia al Sevilla por 2-0. Sus dos goles en contra han sido en la Supercopa de España, cuando en la ida Raúl García y en la vuelta Mandzukic lograron superar al de Móstoles. Ante el Córdoba mantuvo el cerrojo con comodidad permitiendo empezar la Liga de la mejor manera posible.
Con la confianza que Ancelotti ha depositado en él con las Supercopas y el inicio de la Liga BBVA, Iker Casillas deja atrás las sombras que rondaban sobre su marcha. A falta de saber quién jugara la Champions League –dando por hecho que Navas lo hará en la Copa del Rey- parece que el equilibrio y el relax impera bajo la potería del Real Madrid.
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