Gareth Bale es consciente que el Real Madrid se juega mucho este fin de semana en Riazor. El equipo merengue ya ha perdido dos partidos y no se puede dejar más puntos sino quiere ver como Barcelona y Atlético de Madrid se escapan definitivamente. El galés lo sabe y, después iniciar la Champions con buen sabor de boca, ya entrena con fuerza y ganas para vencer en tierras gallegas.
DEJA TU COMENTARIO