Arsene Wenger está arrepentido. O más bien frustrado por no realizar un fichaje que seguro hubiese cambiado la historia del fútbol en la última década, y es que el entrenador francés reconoció que lo tenía casi hecho con el luso en el año 2003.
"Lo que más lamento es la ‘no’ compra de Ronaldo. En 2003, estaba muy cerca del jugador y justo antes de la firma se reunió con el United y se fue a Manchester. Si lo pienso todavía me duele no haber cerrado ese acuerdo", confesó al Daily Mail.
Por aquel entonces, el fichaje de Cristiano Ronaldo encajaba perfectamente en la política de fichajes del Arsenal, por su conocida fama de contratar a jóvenes talentos que explotan a manos de Wenger. Nunca sabremos lo que hubiera pasado y si hubiéramos visto al mismo Ronaldo que el que entrenó Sir Alex Ferguson.
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