Las rotaciones han llegado en el momento justo; Isco había tenido minutos residuales durante varios partidos, pero todavía no había tenido la confianza de Ancelotti para jugar desde el principio. Contra el Elche, el entrenador madridista quiso dar descanso a hombres como Modric o Benzema, e Isco aprovechó la ocasión.
Perfilado a la banda izquierda, Isco apoyó en la salida tanto a Kroos como a Illarramendi; además, se asoció permanentemente con Marcelo en el sector zurdo y buscó con mucha frecuencia a Cristiano Ronaldo. Su calidad a la hora de manejar la pelota es exquisita y el público se levantó del asiento cuando realizó un espectacular ‘caño' en la segunda mitad.
La competencia en la medular es enorme pero Isco no va a bajar los brazos tan fácilmente; él mismo asume que la titularidad indiscutible es sencillamente imposible; la pasada temporada terminó siendo el jugador que más partidos disputó. En Septiembre, ya ha demostrado de lo que es capaz, y sin apenas rodaje. El Madrid cuenta con un auténtico jugadorazo.
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