Se trata del césped sintético del estadio en el que supuestamente tendrá que entrenar el equipo blanco en Marruecos, el del estadio Moulay Hassan del club FUS de Rabat. Para los representantes merengues este campo no se corresponde a las exigencias mínimas que establece la FIFA, por lo que consideran que no asegura una seguridad mínima para las estrellas merengues. Por ello el Real Madrid ya se habría puesto en contacto con la propia FIFA y con la organización del campeonato para solicitar un cambio de césped en los dos meses que quedan hasta que los blancos viajen al país africano.
Según el sorteo celebrado este sábado en Marrakech, está previsto que el Real Madrid juegue en Rabat el próximo 16 de diciembre ante el ganador del encuentro de cuartos de final entre el Cruz Azul mexicano y el vencedor de la Champions Asiática, cuya final se jugará el próximo 1 de noviembre entre el Sydney Wanderers y el Al Hilal. Aunque por suerte este duelo no se jugará en el mencionado estadio Moulay Hassan, sino en el Moulay Abdellah de la ciudad marroquí, con capacidad para 52.000 espectadores y un césped natural que previsiblemente no inquietará al Real Madrid.
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