Serbia y Munir dejan a Isco sin Eurocopa Sub-21

Un fallo clamoroso del jugador del Barcelona en los minutos finales que hubiera supuesto el 2-1 para España dio paso al definitivo 1-2 para los serbios.


Isco




Isco, que jugó los noventa minutos del partido, fue la gran estrella del partido, pero se encontró con una rocosa Serbia en defensa, que aprovechó además el partidazo de su portero, Dmitrovic, para dejar a los españoles sin Eurocopa. El centrocampista del Real Madrid lo intentó de mil maneras, pero una y otra vez se topó con el muro serbio que acabó con el sueño español.

España se hizo con el control del partido desde el primer minuto ya que el 0-0 cosechado en Serbia hace unos días en el partido de ida obligaba a los chicos de Albert Celades a marcar para conseguir la clasificación. Las oportunidades comenzaban a aparecer, pero la defensa serbia se mostraba inexpugnable ante los ataques locales.

Pero lo peor es que además la suerte acompañó a Serbia. A la media hora de juego, en una internada serbia por la banda derecha, Gayá intentó despejar el balón con la mala fortuna de que el esférico tropezó en Saúl Ñíguez y se fue el fondo de la portería española sin que Kepa pudiese hacer nada por evitar el gol visitante que ponía muy cuesta arriba el encuentro y la clasificación para la Eurocopa.

Desde entonces, la intensa defensa de Serbia se convirtió en muro para que España no hiciese los dos goles que necesitaba para poder defender el título continental. Isco se echó el equipo a la espalda con la ayuda de Sarabia y Munir, que entraron en la segunda parte, pero Dmitrovic era imbatible y el sueño de la Eurocopa se desvaneció con el paso de los minutos. Sergi Roberto puso en el 90 el milagro en bandeja, pero solo un minuto después, con España volcada en el área contraria, Kostic sentenció la eliminatoria, después de que el barcelonista Munir fallara una ocasión clarísima dentro del área que hubiera supuesto el 2-1 y la clasificación para España.


Al final, España no pudo conseguir la remontada ante un estadio Ramón de Carranza que no terminaba de creerse lo que acababan de ver. La selección española no podrá defender su cetro de campeón en la próxima Eurocopa y, de paso, se ha quedado ya sin opciones de poder clasificarse para los próximos Juegos Olímpicos de 2016.