Perder un derbi en casa siempre es duro y más si el equipo viene de haber caído en la Supercopa de España ante el propio Atlético de Madrid. Sin embargo, Carlo Ancelotti optó por un mensaje de tranquilidad y únicamente pidió tiempo. A su modo de ver el equipo no había tenido una buena preparación en pretemporada por culpa del Mundial, por lo que solicitó a la afición y a la directiva que tuvieran paciencia. Los únicos requisitos de su propuesta eran esperar y dejarle trabajar, pues él estaba seguro de que poco a poco el Real Madrid alcanzaría el equilibrio que había perdido tras las salidas de Xabi Alonso y Di María y las incorporaciones de Kroos, James, Chicharito y Keylor Navas.
El italiano no se fijó plazos, pero 50 días después de estas 'promesas' se puede decir que las ha cumplido con creces e incluso ha superado con mucho las mejores expectativas. Con los fríos datos de los resultados en la mano es difícil estar mejor que ahora, pues el equipo ya es líder de la Liga con un punto de ventaja sobre el Atlético de Madrid y el Valencia, en Champions manda también en su grupo con seis puntos de ventaja sobre sus rivales y en Copa del Rey tiene encarrilada su ronda de dieciseisavos tras golear por 1-4 al Cornellà.
Y todavía no hemos mencionado el fútbol que está protagonizando al equipo, capaz de 'enamorar' hasta al más antimadridista. Puro espectáculo y frenesí de goles y resultados que está asombrando al mundo y que augura lo mejor para el futuro. Aunque ahora la misión de Carletto es doble: mantener este nivel durante el resto de la temporada y no confiarse. De conseguirlo será difícil que haya un equipo en Europa capaz de frenar al mejor Real Madrid de los últimos años.
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