Bélgica puso más en la primera mitad. En realidad, el encuentro respondió a lo esperado casi desde el primer minuto. Gales cedió la pelota, se hizo fuerte en defensa-armó una muralla entre sus dos centrales y los mediocampistas Ledley y Allen- que impidió transitar entre líneas a los talentosos belgas.
Pese a todo, los locales consiguieron crear peligro en un par de oportunidades. Hazard era un peligro constante cada vez que cogía el esférico pero la primera gran genialidad de la noche llegó de los pies de Origi. El delantero del Lille habilitó de espectacular taconazo a Chadli pero Hennessey la sacó en el mano a mano. En el 27', Lombaerts remata al palo a la salida de un córner. Ahí se terminó el peligro belga.
Y es que, Gales apenas sufrió en los primeros 45 minutos. Es más, un gran disparo del madridista Gareth Bale en el 14' obligó a Courtois a realizar un paradón. El ‘expreso de Cardiff' armó su fusil en una falta directa y el ex del Atlético se estiró para evitar el primero. Fue el único disparo entre palos de los galeses en la primera mitad.
Bélgica no conseguía circular la pelota con velocidad; Williams y Chester se hacían fuertes en el centro de la zaga aunque con el paso de los minutos, Gales apenas podía salir de su área. Bale se desesperaba y pedía más precisión a sus compañeros a la hora de buscarle al espacio.
La segunda parte, lejos de mostrar una mejor imagen de los belgas, dejó bien a las claras que a los de Wilmots les siguen sobrando ‘nombres’ y les siguen faltando fútbol. Incluso, Gales, por momentos, se hizo con la pelota y durante algunos minutos hizo trabajar a Courtois. Bale tuvo el gol en el 11’ de la reanudación con un gran disparo cruzado desde el pico izquierdo que se marcharía rozando el palo. Courtois se estiró impotente rezando para que la pelota se marchara fuera.
Los ‘diablos rojos’ abusaban del juego frontal-acentuado tras la entrada de Benteke- y del individualismo de Hazard. Además, Witsel y Fellaini ralentizaban al máximo la circulación por dentro. Apenas había ocasiones y Robson-Kanu tuvo una buena ocasión en el 83’ para hacer saltar la banca.
Todo parecía acabado pero Mertens daría el gran susto de la noche. En un salto por una pelota, impactó con la cabeza de Williams cayendo noqueado como si de un saco se tratara. El partido estuvo parado siete minutos aunque el del Nápoles parecía retirarse consciente. En el descuento, a base de pelotazos, Benteke estuvo a punto de hacer el gol en una melé pero Hennessey volvió a responder con una gran parada. Gales se lleva un punto de oro de Brusela que permite a Bale seguir acercándose a la Eurocopa de 2016.
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