Cristiano y el Real Madrid, victoria con récords

El equipo madridista logró su 15ª victoria consecutiva y el delantero portugués, que marcó el gol de la victoria, igualó los 71 tantos de Raúl en la Champions.


Cristiano Ronaldo




Bien es cierto que el equipo madridista se jugaba poco a nivel de clasificación. Sólo una catástrofe en forma de derrota por 4-0 o similar podía hacer pellizcar el liderato de su grupo a los de Ancelotti. Seguramente ni el apostante más atrevido habría tirado un euro pensando en semejante escándalo. Por eso, durante el primer tiempo vimos una versión dominadora del conjunto blanco sin tener la necesidad ni de avasallar ni de aplastar. En este caso la sensación era que el Madrid quería ganar a su rival por agotamiento, que fuera el tiempo el que marcara cómo y cuándo se llevarían los merengues la victoria.

Así las cosas, al Basilea le tocaba ir detrás de la pelota para tratar de robarla y presentarse delante de la portería de Keylor Navas con el menor número de toques posible. Mientras tanto, Kroos dominaba a su antojo el partido tanto a nivel de toque de balón como de cobertura de espacios. Y es que en el Real Madrid la tocaban todos. Benzema y Cristiano Ronaldo también se dejaban ver a la altura de la línea de medios para asociarse con sus compañeros. No había grandes remates a portería, más allá de algún intento de Cristiano con la izquierda que detuvo el portero local en dos tiempos.

Sin embargo, en el último tramo del primer acto llegaría la diana. Fue gracias a un jugadón de Karim Benzema partiendo desde la banda izquierda, con cambio de ritmo rompedor, y con un buen centro al área para que apareciera Cristiano Ronaldo y depositara el balón en la red. Era el gol 71 del portugués en la Liga de Campeones, igualando los tantos que hizo Raúl González. Si era difícil apostar por el 4-0 del Basilea, las casas de apuestas no habrán hecho millonario al que apostase por el gol de CR7, un seguro de vida a la hora de ver portería ya sea en España o en Europa, por más que a Platini parezca que le cueste reconocerle méritos.

Ficha técnica


Basilea 0: Vaclík; P. Degen (Hamoudi 75’), Schär, Suchý, Safari; Elneny, F. Frei, Zuffi (Kakitani 86’); Gonzalez, Embolo, Gashi

Real Madrid 1: Keylor; Arbeloa, Varane, Sergio Ramos, Coentrao; Kross, Isco (Nacho 92’), James (Marcelo 87’); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Illarra 70’).

Goles: 0-1 Cristiano Ronaldo (35’)

Árbitro: Milorad Mazic (SRB). Amonestó a Sergio Ramos, Degen, Coentrao, Suchý, Schär

Estadio: Saint Jakob Park

La segunda parte empezó con menor control del Real Madrid. El Basilea subió algo sus líneas, dejó de acularse tanto en tablas como en el primer acto, y fio todo a poder aprovechar algún despiste madridista para igualar el encuentro. También se exponía más a un posible contragolpe de los velocistas blancos. Era el riesgo a correr por los suizos. Les podía salir cara o cruz.

Además de la subida de líneas de los locales también se notó cierta bajada de pistón del Real Madrid. Quizá por ello, el Basilea tuvo la opción de igualar el partido en una ocasión muy clara de Embolo que provocó la mejor parada de Keylor Navas desde que viste la camiseta madridista. El costarricense aguantó lo que pudo al delantero y, a pesar de vencerse al suelo, tuvo la potencia suficiente como levantarse y sacar un balón que olía a 1-1. Paradón.

La ocasión del Basilea hizo venirse arriba a su afición, el sueño de no perder ante el Real Madrid estaba latente en Saint Jakob Park. Quizá por eso, los de Ancelotti se lo olieron y generaron dos ocasiones de gol separadas por apenas tres minutos. A cual mejor, por cierto. En la primera de ellas, Gareth Bale se encontró con el larguero en un remate potente desde dentro del área, mientras que en la segunda fue Cristiano Ronaldo el que tocó el palo tras una gran asistencia del propio jugador galés. Por suerte para los blancos no echó en falta ninguna de esas dos opciones para llevarse el partido. Cristiano igualó a Raúl, Ancelotti a Mourinho y Miguel Muñoz (15 victorias consecutivas) y el Real Madrid selló su primer puesto Champions. Los deberes en Suiza, más que cumplidos.