El Real Madrid se hace con tres puntos de récord

Desde el primer momento se vio a un Real Madrid bastante enchufado, conocedor de la necesidad de dar el do de pecho en Málaga. Sólo había transcurrido minuto y medio de partido y Gareth Bale ya estaba disfrutando de la primera ocasión de peligro, un remate desde fuera del área que hizo intervenir a Kameni.

El portero camerunés iba a ser decisivo para su equipo a lo largo del primer acto, ya que con sus intervenciones consiguió minimizar casi al máximo las acciones ofensivas del equipo madridista. De hecho, a los 11 minutos de encuentro realizó un paradón a bocajarro tras un remate dentro del área del Cristiano Ronaldo. Además, poco antes de llegar al descanso volvió a intervenir con agilidad ante una entrada de Gareth Bale en el área malacitana.

Lo que no pudo salvar Kameni fue el ver a Karim Benzema celebrando gol en la Liga por quinta jornada consecutiva, su récord personal. Y es que el galo está de dulce. Después de su acción en Basilea que valió más de medio gol, en Málaga fue el que arrancó la jugada con un prodigioso toque de cabeza que dio velocidad a la pelota. Cristiano Ronaldo se encargó de amagar dentro del área y de poner un gran pase para que Benzema se desmarcara con la suficiente antelación como para meter la pierna y enviar el balón al palo contrario. Todo un golazo.

También hubo una buena ración de polémica durante el primer acto. El Real Madrid reclamó dos penaltis bastante claros por sendos agarrones a dos de sus jugadores. El primero a Cristiano Ronaldo, el segundo a Sergio Ramos. El árbitro miró para otro lado en ambos casos. Todo ello se produjo antes de que Duda tuviera un golpeo fabuloso desde fuera del área en un lanzamiento de falta que tocó en el larguero de la meta de Casillas.

La segunda parte del encuentro se iniciaba con una nueva acción polémica. Curiosamente (o no) el perjudicado volvía a ser el Real Madrid. Un penalti de Weligton  sobre Bale al tocarle por detrás fue sacado fuera del área por el colegiado. Vio la falta pero falló en la zona. Error de los graves y de nuevo con el mismo perjudicado.

Bien es cierto que el segundo acto propició menos ocasiones de peligro si lo comparáramos con el primero. Isco fue uno de los protagonistas de una de las mejores, después de una cabalgada de Cristiano Ronaldo. El malagueño llegó muy forzado al balón y se encontró con el corpachón de Kameni que logró taparle el intento de golpeo.

El Real Madrid comenzó a realizar fútbol control con el objetivo de alejar al Málaga lo máximo posible de Casillas. En estas llegó un error garrafal de los centrales del Málaga que dejó a Cristiano Ronaldo delante de Kameni a la altura del punto de penalti como si de una pena máxima se tratara. Las  posibilidades de éxito del portugués parecían grandes, sin embargo, el portero malacitano  volvió a ejercer de héroe de su equipo y sacó el balón con una parada estratosférica. El Málaga estaba vivo gracias a su portero.

El partido no estaba muerto todavía por lo que el Madrid necesitaba ese segundo gol que dejara sentenciado el choque. Y llegó. Fue en una contra de los de Ancelotti, con una pelota peinada de cabeza de Cristiano Ronaldo para la carrera de Gareth Bale. El galés se presentó en el área del Málaga y con la pierna derecha superó a Kameni. Por fin, la sentencia era un hecho y con ella también el récord de 16 victorias consecutivas.

Sólo una pésima decisión final del árbitro expulsando a Isco por doble amarilla por una falta que sólo vio él afeó un pelo la conclusión del choque. El Madrid recurrirá y si hay justicia, Isco jugará el próximo sábado ante el Celta.

El Málaga aprovechó el último minuto para que Santa Cruz, de cabeza, dejara el marcador final en 1-2. El Real Madrid hizo los deberes, ganó en Málaga, y selló su victoria consecutiva número 16. Un triunfo con récord.