Desde el principio se vio que el Celta vino a presionar la salida del balón del Real Madrid. El objetivo era que ni Kroos ni Illarra ni James pudieran pensar teniendo la portería viguesa de cara. A buen seguro que Ancelotti ya había alertado a los suyos de esa presión arriba de los locales, por lo que se vieron varios cambios de juego en largo que terminaron generando peligro. Especialmente bueno fue uno de Marcelo desde la izquierda para Cristiano Ronaldo. El portugués controló el balón y remató buscando el palo izquierdo. Sergio lo rechazó como pudo.
Cristiano Ronaldo fue el gran protagonista de las ocasiones del Real Madrid en el primer acto. Si salvamos una de Sergio Ramos, que no acertó a embocar una pelota tras un rechace del portero del Celta, el luso fue el que generó el mayor peligro. El gol de la jornada, y posiblemente también de la temporada, estuvo cerca de verse en un remate de chilena de CR7, sin embargo, faltó un pelo para que el Bernabéu cantara gol.
No iba a ser hasta el minuto 34 cuando se produjera la ruptura del 0-0. Una caída de Cristiano Ronaldo dentro del área era señalada como penalti de Jonny por parte del colegiado del encuentro, Undiano Mallenco. Después de haberlo intentado anteriormente, Cristiano tenía la ocasión de seguir con su racha goleadora. En esta ocasión decidió cambiar su lugar de confianza para el golpeo de penaltis con marcador ajustado. Y acertó. El Madrid se ponía por delante ante un Celta que si bien no había generado problemas a Casillas, tampoco es que lo hubiera pasado especialmente mal en el primer acto.
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Ficha Técnica Real Madrid 3: Casillas, Carvajal, Ramos, Pepe, Marcelo, Kroos, Illarra, James (Arbeloa 52’), Bale, Cristiano (Chicharito 88’) y Benzema (Coentrao 80’) Celta 0: Sergio, Mallo, Cabral (S.Gómez 73’), Fontàs, Jonny, Radoja, Hernández, Krohn-Dehli (Mina 82’), Orellana (Fernández 69’), Larrivey, Nolito Goles: 1-0 Cristiano Ronaldo (p.34’), 2-0 Cristiano Ronaldo (65’), 3-0 Cristiano Ronaldo (85’) Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Cabral, Jonny, James, Carvajal, Radoja, Arbeloa, Ramos Estadio: Santiago Bernabéu (75.000 espectadores) |
La segunda parte del encuentro se inició con contratiempo para el equipo blanco. James Rodríguez se tenía que retirar del terreno de juego. La salida del campo del colombiano, que fue sustituido por Arbeloa, hizo cambiar el dibujo del Real Madrid. Carvajal pasaba a ser centrocampista por la derecha y Bale se movía definitivamente a la izquierda. El 4-3-3 dejaba paso al 4-4-2.
Lo que no cambia con uno u otro sistema es que el Real Madrid disfruta teniendo al mejor jugador del mundo en sus filas. El partido estaba soso, como una ensalada sin aliñar, no terminaba de romper. El 1-0 siempre es considerado un resultado peligroso por aquello de poder encajar un gol que terminara robando puntos. Por eso, la aparición de Cristiano Ronaldo volvió a ser decisiva. En una jugada algo embarullada, el balón terminó cayendo en los pies del portugués dentro del área. No le hizo falta controlarlo, remató al vuelo. Y entró. Doblete al canto. Eso sí, la cosa no se iba a quedar así. Mientras tanto, el Bernabéu rompió a cantar el ‘Cristiano, Balón de Oro’.
El 2-0 mató la ilusión de todos aquellos que pensaban que el Celta podría lograr la machada en el Bernabéu. La pegada del Real Madrid había marcado la diferencia. Una distancia que no haría sino ampliarse en la recta final del encuentro. Volvería a ser Cristiano Ronaldo el autor del gol tras una gran asistencia de Marcelo desde la banda izquierda. El portugués acababa de hacer un hat trick que no era uno más, sino que le había llevado a marcar su gol 200 en la Liga española con la camiseta madridista. Una bestialidad. Como bestia sigue siendo la racha madridista, 18 victorias consecutivas. El matrimonio Cristiano-Real Madrid sigue funcionando y cada día va a mejor.
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