Mourinho le relegó al ostracismo por unas declaraciones, y la irrupción portentosa de Varane en 2013, parecían poner fin a la carrera del luso con la camiseta madridista. De hecho, el Manchester City puso 30 millones de euros sobre la mesa, pero Ancelotti le convenció: “tú no te marchas, serás imprescindible para mí”. Y así fue, Pepe ha cuajado un 2014 realmente impresionante.
Ha disputado 28 partidos de Liga en este año natural-en todos ellos titular-, en la Champions fue indiscutible pero una lesión le privó de jugar la final, y en la Copa del Rey, el madridismo todavía está emocionado por su impresionante encuentro. Secó a Neymar y Messi y junto a Ramos, apenas permitió acercamientos a la portería de Iker Casillas.
El central portugués ha sido pieza clave en los cuatro títulos conquistados este año, y ha dejado a un lado esa imagen de futbolista que le perseguía de manera injusta. Pepe apenas comete faltas, y de hecho, todavía no ha recibido una sola tarjeta amarilla en todo lo que llevamos de Liga. Se encuentra en forma, rápido, atento y todavía quiere más. Lo mejor de Pepe está por llegar. Con 31 años, el ‘3’ está en la ‘flor’ de su carrera deportiva.
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