Isco se hizo una ‘maratón’ ante el Espanyol

El malagueño fue el mejor del Real Madrid contra el Espanyol





Isco recorrió hasta 10 kilómetros, fue el jugador más sacrificado. El Bernabéu lo notó y coreó su nombre en varias ocasiones. El andaluz ha aprendido que para jugar en el Real Madrid no solamente hay que tener calidad a raudales sino que también hay que sacrificarse, correr hacia atrás y luchar por recuperar la pelota.

Ancelotti es el gran artífice del éxito; él le ha dado la confianza necesaria para convertirse en un jugador capital. Después de un año en el que no terminaba de sentirse completamente vital, Isco ha dado el definitivo paso al frente. Ha tenido que adaptarse a la posición de mediocentro y lo ha vuelto a hacer, rayando en ocasiones la perfección.

Cuando Illarramendi entró en el terreno de juego, el del Arroyo de la Miel se soltó, se creció y pidió la pelota más que nunca. Su jugada en el tercer gol blanco es de pura antología. La calidad de Isco unido al brutal trabajo en el medio que, partido tras partido, realiza, le convierten en el hombre clave para Ancelotti.