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Sergio Ramos no tuvo prácticamente tiempo para asentarse en el partido, pues una acción totalmente fortuita sintió un pinchazo. El central se lazó para 'rebañar' un balón y nada más ponerse en pie notó que algo no iba bien. Tan negativa fue su sensación que no lo dudó ni un instante, algo extraño en él, pues es bien sabido que a Ramos siempre hay que sacarle a 'cañonazos' del campo. De hecho llegó a echarse al suelo para precipitar el cambio y no correr más riesgos, por lo que Nacho saltó al campo en el minuto 9 casi sin tiempo para calentar en la banda.
Así pues, ahora queda esperar para saber hasta donde llega la lesión del segundo capitán merengue. En menos de 72 horas habrá que visitar el Calderón, un tiempo que se antoja escaso para recuperar cualquier tipo de lesión muscular. La intención es que mañana por la mañana el jugador pase unas pruebas médicas para dictaminar el alcance de estas molestias, aunque Ancelotti ya se empieza a hacer a la idea de que en el Calderón tendrá que recurrir a Varane y Nacho para que le solucionen la 'papeleta'. Y es que, no lo olvidemos, Pepe también está de baja en estos momentos por una contusión costal.
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