Tras un mes de baja y seis partidos de por medio, Pepe volvió a jugar con el Real Madrid y lo hizo como titular ante el Schalke 04, respaldado por la plena confianza que Carlo Ancelotti tiene depositada en el internacional portugués desde que llegó al banquillo madridista.
Y no es para menos. El nivel que ha dado Pepe a las órdenes del entrenador de la ‘Décima’ es espectacular y no es de extrañar el ‘amor’ que el técnico italiano tiene por él. Por eso, a la primera que pudo colocar de nuevo en el centro de la zaga al portugués, Ancelotti no dudó y una vez más volvió a acertar.
La mejora defensiva en la parcela trasera fue notable. La seguridad que dieron Pepe y Varane fue perfecta, conjuntándose en el corte, en la salida de balón y en el poderío aéreo. Pepe jugó y mandó, y todo el equipo reconoce el peso del central en la suerte del conjunto. Nadie le discute su titularidad porque los méritos se le caen de su carta de demostraciones, siendo, una temporada más, uno de los pilares del Real Madrid.
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