La recuperación paulatina de los futbolistas lesionados ha permitido que el Real Madrid puede jugarse la Liga esta semana con un equipo muy parecido al once de gala habitual. Solamente James Rodríguez no estará en el feudo catalán, aunque su puesto lo ocupara Isco, otro de los titulares "indiscutibles" en palabras de Carlo Ancelotti. Así, el italiano ya tiene madurada la idea de contar con los que considera sus once mejores jugadores en la actualidad para salir de inicio ante el Barcelona: Casillas; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, Isco; Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo.
Su idea es intentar hacer bien una doble estrategia: la de atacar en formación de 4-3-3 para posteriormente defender con un 4-4-2. En este punto el trabajo de Gareth Bale volverá a ser clave, pues al igual que ocurriera la temporada pasada en el Allianz Arena de Múnich el galés será el futbolista que oscile entre uno y otro dibujo. Su misión será atacar como el tercer hombre cuando toque y defender como un octavo jugador cuando corresponda esta fase de juego. De que haga esto bien dependerán en gran medida las opciones del Real Madrid de sacar un resultado positivo de su visita a la Ciudad Condal.
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