Resulta que después de estar todo el verano buscando un delantero que reforzara el ataque blanco, Schuster se ha dado en las narices con que Van Nistelrooy está en un estado de forma espectacular. El holandés ya suma 61 goles con la elástica merengue y es el octavo tanto en ocho partidos que ha disputado en lo que va de temporada (sólo se perdió la goleada liguera ante el Sporting de Gijón).
Pero ya no es sólo que Lucky Ruud siga sumando muescas en su rifle, sino que sus goles están resultando decisivos para el conjunto blanco. En ese duelo a ida y vuelta contra el Valencia en la Supercopa, el vaquero más acertado de la zona norte de Madrid fue fundamental para la conquista del primer título del año con tres goles.
Y en los dos últimos duelos de esta semana, el forajido tulipán ha "robado" cuatro puntos para los suyos. En Sevilla se las prometían muy felices hasta que irrumpió Lucky Ruud en territorio de Casto para perforar la portería verdiblanca. Un agujero dejó en la meta hispalense y otro en su casillero aquella noche.
El otro hurto llegó en tierras de zares, donde Van Nistelrooy supo adaptarse al frío y mantener su rifle al ralentí para disparar a Malafeev a la primera que se despistó su ejercito rojo. 32 años cuenta ya Lucky Ruud, pero aún tiene la viveza de Billy el Niño para llevarse un botín de cuatro puntos en cuatro días de dos ranchos tan armados como Sevilla y San Petersburgo.
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