Media parte le vale al Madrid para ganar al Rayo

Ancelotti apenas varió el equipo que goleó al Granada. Con Bale recuperado de su golpe en el pie, el centro del campo y la delantera repitió con respecto al partido jugado hace unos días en el Bernabéu. Isco, una vez cumplida su sanción, empezó en el banquillo. Una decisión que generará debates interesados, seguramente los mismos que si hubiera jugado de titular y el suplente hubiera sido otro. Hay que hablar de algo y el Madrid siempre vende.

Centrándonos en el partido hay que decir que al Real Madrid le costó entrar en dinámica. El Rayo era el que manejaba la pelota, y parecía que la consigna de Ancelotti era intentar ganar a la contra el encuentro. Las cortas dimensiones del campo de Vallecas tampoco favorecían el juego de un Real Madrid que no terminaba de carburar. De hecho, en el primer tiempo sus dos acciones más peligrosas fueron un fuera de juego señalado a Bale en el que el galés logró marcar gol (muy justo, pero bien anulado) y un error del Rayo sacando desde atrás el balón que a punto estuvo de aprovechar Benzema. Un balance demasiado corto.

El Rayo, por su parte, tuvo un par de acciones que terminaron de la misma forma, con despeje de Casillas. El primero que lo intentó fue Bueno desde fuera del área y poco antes del descanso fue Trashorras en un cabezazo en el segundo palo el que la tuvo.

En el arranque de la segunda parte ya se vio que el Real Madrid tenía la intención de ir a por todas. El 0-0 era un resultado malísimo para los intereses del equipo merengue, así que los jugadores de Ancelotti mostraron desde el primer momento sus intenciones de acular en tablas al Rayo.

Con lo que no se contaba (o igual sí) era con que el árbitro del partido, el señor Melero López, fuera a mostrar sus vergüenzas arbitrales (ser muy malo, básicamente). Un clamoroso penalti sobre Cristiano Ronaldo no solo no fue señalado como tal, sino que encima le costó la cartulina al delantero madridista por supuesto intento de engaño. Una auténtica broma de mal gusto.

A pesar del ‘trinque’ arbitral el Real Madrid no se descompuso a nivel psicológico. De hecho, la reacción merengue fue la mejor posible, generar varias ocasiones de peligro que estuvieron muy cerca de convertirse en el 0-1. Remates de Marcelo o Bale desde fuera del área se marcharon rozando los palos de la portería del Rayo. Fueron avisos de lo que ya se intuía, el gol del Real Madrid. El tanto blanco lo iba a conseguir Cristiano Ronaldo, de cabeza, tras una gran jugada y mejor centro desde la banda derecha de Carvajal. El portugués, que había sido injustamente castigado por el árbitro en la no señalización de un penalti, no faltó a su cita con el gol cada vez que tiene delante al Rayo. El 0-1 ejerció de suspiro, de empezar a tener el trabajo hecho.

El Rayo fue incapaz de mantener el ritmo de la primera parte. Los vallecanos se habían vaciado sin ningún premio en los primeros 45 minutos y ello unido al 0-1 de Cristiano Ronaldo supuso que el Real Madrid estuviera más cerca de la victoria. Y mucho más cerca se iba a poner el equipo de Ancelotti de su objetivo en este derbi después de que James Rodríguez consiguiera marcar el 0-2 en el minuto 73 con un gran disparo ajustado al palo de Cobeño. Fue la sentencia.

El resultado ya no se movería más. Al Real Madrid le sobró con una buena segunda parte para llevarse el partido y los tres puntos aguantando el pulso con el Barcelona y completando su segundo objetivo de la semana. El próximo sábado, ante el Eibar, la 'operación 30 puntos' podrá cumplir una nueva etapa.