El gol fue lo único que se le escapó al Real Madrid

Los blancos hicieron una grandísima primera parte pero el portero del Atlético, Oblak, salvó a los suyos. La segunda fue más fea. Todo se decidirá el próximo miércoles en el Bernabéu.


Real Madrid




Era tal la estampa dominadora de los blancos que en apenas tres minutos de inicio de encuentro ya había generado dos ocasiones de peligro. La primera fue un remate de Carvajal desde el lateral del área que detuvo fácilmente Oblak y la segunda, de Bale, fue una ocasión de oro que el galés no supo resolver en el mano a mano con el portero del Atlético tras un fallo en el despeje de Godín.

El Real Madrid se adueñó de tal forma que empezó a mover a su rival de lado a lado sin que los colchoneros pudieran encontrar la forma de robarlo. La presión, liderada por un inmenso Sergio Ramos, era efectiva y permitía al Real Madrid iniciar sus ataques con superioridad y ventaja. Eso sí, sólo faltaba la guinda del gol.

Ficha técnica

Atlético de Madrid 0: Oblak; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Gabi, Suárez, Koke (Torres 82’), Arda; Griezmann (Raúl García 76’), Mandzukic


Real Madrid 0: Iker Casillas; Carvajal (Arbeloa 84’), Varane, Ramos, Marcelo; James, Kroos, Modric, Bale; Cristiano, Benzema (Isco 75’).

Árbitro: Milorad Mazic. Amonestó a Mandzukic, Ramos, Raúl García, Mario Suárez, Marcelo

Estadio: Vicente Calderón

Ese gol que no llegaba al casillero blanco sencillamente porque el Atlético tuvo en su portero a su mejor jugador sobre el terreno de juego. Oblak tuvo dos paradas magistrales en la recta final de la primera parte que impidieron que el baño futbolístico del Real Madrid se trasladara también al marcador del Calderón. Primero fue Gareth Bale, con un remate desde fuera del área, el que se encontró con las manos del cancerbero local, y más tarde iba a ser un tiro de exterior de James Rodríguez el que encontraría la misma respuesta del portero. Como ya sucediera en el partido del Camp Nou, el Madrid había bordado la primera parte, con un total dominio, pero el botín en el intermedio fue el mismo en ambos casos, un empate que sabía a poco.

Después del paso por los vestuarios, y seguramente después de que Simeone le dijera a los suyos que habían permitido un partido demasiado ‘bonito’ del Real Madrid, la segunda parte se afeó. Más interrupciones, más disputas y menos fútbol que el visto durante el primer acto, es decir, más parecido al estilo habitual que gusta en el Calderón.

Con estas premisas, como era lógico, las ocasiones fueron mucho menores a las vistas durante los primeros 45 minutos. Algún remate desde fuera del área de Toni Kroos, y un par de acciones dentro del área de Karim Benzema, fueron el balance de los blancos en la segunda parte en lo que a acciones de peligro se refiere.

El Atlético estaba contento con el 0-0. No en vano, después de que en la primera parte estuviera cerca de besar la lona, había conseguido mantener un resultado que le dejaba vivo y que seguramente hubiera firmado antes del inicio del partido. Si para el Madrid lo ‘peor’ era el resultado, la rigurosa tarjeta amarilla que vio Marcelo en la recta final del partido, y que le impedirá jugar el choque de vuelta en el Bernabéu, le afeó un poco más una faena en la que pudo haber terminado con orejas y rabo, pero que deja todo demasiado abierto para el choque de vuelta en el Bernabéu.