Hay prensa a la que no le conviene que se diga que el Real Madrid jugó mejor y fue muy superior al Atlético en la ida de los cuartos de final de la Champions. Por eso buscan distraer la atención y centrarse en una polémica totalmente artificial y nauseabunda. La jugada tuvo lugar en la segunda parte, cuando el croata - pasado de revoluciones durante toda la segunda parte - le buscó las cosquillas a Carvajal en el área. Como se aprecia agarra a su rival de la camiseta a la altura del hombro derecho y tira hacia delante con fuerza de su camiseta, poniéndole el antebrazo en la boca.
Las imágenes son claras: es Mandzukic el que pone su antebrazo frente a la boca de Carvajal, no al revés. Y luego ya que el madridista muerda o no es una interpretación de cada uno, pero que debe demostrarse. Y desde luego nadie está en condiciones de hacerlo. Primero, porque el propio atlético no reacciona ante un hipotético mordisco ni se duele. Y segundo, porque no se ve que el jugador haga el movimiento propio de cerrar las mandíbulas. Lo único que se aprecia es un giro natural de cabeza ante el tirón de la camiseta que le está propinando su rival.
Luego evidentemente hay un golpe en el pecho del madrileño a su rival producto del enfado por el agarrón. No se puede negar que podría haber sido cartulina roja, pero Mandzukic también se ganó la amarilla por agarrar y provocar a su rival. Y como ya tenía una de minutos antes, también debería haber sido expulsado. En cambio lo que tampoco hubo fue penalti, porque como se aprecia, el balcánico agarra primero a Carvajal y hace falta, tras lo cual llega la respuesta del madrileño. Es decir, que lo justo hubiera sido una expulsión para ambos y que el Madrid hubiera jugado el balón tras la falta. Lo demás son invenciones y especulaciones de un sector de la prensa a la que no le conviene que el Real Madrid se clasifique para semifinales. Sin más.
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