A Cristiano le importó mucho lo ocurrido. De hecho, según informaciones de la cadena Cuatro y de la COPE, el futbolista no pudo evitar llorar en el vestuario del Real Madrid nada más acabar el partido. Al parecer, el 'crack' se hundió en la intimidad y no pudo reprimir el llanto ante lo que había sido la confirmación del fracaso merengue en un año que está siendo para olvidar. Y es que el luso sabía que ante la Juventus se jugaban todas sus opciones de acabar el año de una buena manera y él también tenía ante sí la posibilidad de seguir aspirando a su cuarto Balón de Oro.
Por ello, hay que interpretar esta respuesta del jugador como una muestra de compromiso con el Real Madrid. Se suele decir que la procesión va por dentro y él es el mejor ejemplo, ya que aunque en las últimas semanas ha intentado mostrarse distante y serio, lo cierto es que no lo está pasando nada bien. Su ruptura sentimental con Irina Shayk a finales del pasado año le dejó muy tocado en lo moral y ha acabado arrastrando esta tristeza hasta los terrenos de juego. Pero ahora no le va a quedar más remedio que hacer borrón y cuenta nueva para empezar a pensar en su nueva vida, la cual empezará a partir del próximo 30 de junio próximo con objetivos renovados con el que es el gran club de su vida, el Real Madrid.
DEJA TU COMENTARIO