Cristiano y el R.Madrid, guinda al curso con goleada

Desde el primer momento se vio que la intensidad defensiva no iba a ser la principal virtud de ambos contendientes. Y es que sin apenas romper a sudar, en el primer acercamiento del Real Madrid, los de Ancelotti se iban a adelantar en el marcador. Un centro desde la izquierda de Marcelo lo iba a rematar de cabeza Cristiano Ronaldo al fondo de la red de la meta visitante. El portugués, que era uno de los alicientes del partido, no iba a detenerse solo en un gol.

Pero antes de que CR7 cumplimentara un nuevo hat trick en la Liga el Getafe también iba a mostrar que la relajación defensiva del Real Madrid era propia de un último partido de Liga sin nada en juego. Y es que en apenas tres minutos, los transcurridos entre el 22’ y el 25’, el equipo del sur de Madrid le iba a dar la vuelta al marcador con dos buenos goles, el primero de Escudero y el segundo de Diego Castro. Ambos desde fuera del área y con dos buenos golpeos que superaron las estiradas de Casillas.

El Real Madrid perdía 1-2 pero Cristiano Ronaldo iba a complacer a todos aquellos que ponían los focos de este partido en su figura con dos dianas casi consecutivas que devolverían el mando en el encuentro a los merengues. El primero de ellos fue un gran lanzamiento de falta directa que se coló junto al palo derecho de la portería de Codina, mientras que el segundo fue gracias a la transformación de un penalti cometido sobre Chicharito y que lanzó por el centro de la portería. Tres goles en su casillero particular que le permitían obtener su mejor registro goleador desde que llegó al club blanco. Una pasada.

Eso sí, la borrachera de goles en la que se había convertido la primera parte del encuentro no iba a detenerse ahí. El Getafe, en el último minuto del primer acto, volvería a devolver la igualdad en el partido gracias a un rechace dentro del área cazado por Lacen y que transformó volviendo a superar a Casillas.

Después de seis goles en 45 minutos había cierta expectativa por conocer si la segunda parte seguiría manteniendo la misma línea a nivel de tantos o si, por el contrario, los entrenadores habían conseguido frenar un poco las ‘alegrías’ defensivas de sus respectivos jugadores.

Antes de poder pensar en una respuesta a la pregunta, lo cierto es que el Real Madrid no dejó tiempo para ello. Y es que apenas había pasado un minuto de la reanudación y los blancos ya estaban celebrando un nuevo gol. Marcelo buscó un nuevo remate de Cristiano Ronaldo de cabeza, el luso se encontró con el palo, pero el rechace de ese balón le cayó a Chicharito que no perdonó. El mexicano armó la pierna y fusiló la portería de Codina para devolver el mando del marcador al equipo blanco.

Cristiano Ronaldo había marcado un gran gol de falta durante la primera parte, eso sí, dura competencia le iba a salir al portugués después de que James clavara otro lanzamiento de tiro libre muy cerca de la frontal del área. El golpeo y la estética fueron de 10. El autor de los goles increíbles lo volvía a hacer, volvía a convertir un golazo descomunal pasando por encima de la barrera y superando la estirada de Codina. Un gol muy Top.

Los minutos empezaban a pasar y era evidente que el Real Madrid había cambiado su tensión en relación al primer tiempo. El Getafe ya no llegaba tan fácil a la portería de Casillas y eran los de Ancelotti los que controlaban con comodidad y suficiencia. De hecho, Odegaard tuvo sus primeros minutos con la primera plantilla en partido oficial. Además, la alternativa al noruego se la dio Cristiano Ronaldo, el protagonista del cierre de la temporada blanca con sus tres goles.

Si Cristiano y Chicharito habían conseguido saborear gol en el partido, el tercer miembro de la delantera blanca en el partido, Jesé Rodríguez, también iba a tener su premio en forma de gol. Esta vez fue James el que se puso el traje de asistente y el canario, con un gran golpeo bien tocado y cruzado, el que le ponía la guinda a la jugada en forma de gol. Era el 6-3. Un tanto que, sin embargo, no tendría el 'honor' de ser el último oficial de la temporada, ya que ese privilegio lo iba a tener Marcelo que, en el último segundo de partido, empujaría a la red un centro del propio Jesé para situar el definitivo 7-3 en el marcador. Una despedida amabla que abre paso a un periodo de reflexión y valoración. Las decisiones, paso a paso.