Benítez: "En el Madrid quedar segundos es igual que quedar últimos"

El técnico madrileño desveló varios detalles curiosos en una reciente entrevista





¿Qué es el fútbol?

"Es una mentira. Es cierto que no conviene decirlo en público. Yo sé cuando uno de mis jugadores ha jugado mal, pero no lo admitiré nunca en la televisión o en lso periódicos. Considero mi derecho y mi deber el hecho de que, en privado, pueda hablar con el jugador que lo haya hecho mal y decirle en qué ha fallado y cómo hacer para que no se repitan los errores. De lo contrario, ¿qué haría un entrenador?".

¿Es fan se Arrigo Sacchi?

"Es un colega al que respeto muchísimo, porque su Milán ya es historia del fútbol. Recuerdo cuando iba a ver los entrenamientos a 'Milanello', primero con Arrigo y después con Capello. También iba a ver a la Fiorentina de Ranieri. Leía con mucha atención las fotocopias que me preparaba Franco Ferrari en Coverciano".


Sistemas de juego

"Hay una gran variedad de sistemas de juego, si quieres puedes cambiar de un 4-5-1 a un 4-3-3. Más que el sistema de juego cuenta la mentalidad. El sistema que prefiero y que me gusta más es con cuatro defensas, pero no quita para que en el Liverpool usaa defensa de tres en alguna circunstancia. Aunque no suele ser mi primera opcion".

¿Cuando los entrenadores os reunís es también todo mentira?

"Sí. Si me encuentro con Ancelotti sé que no me dirá todo sobre el Real Madrid, ni yo le diré todo del Nápoles. De todos los demás equipos podemos permitirnos ser sinceros él y yo entre nosotros".

¿Recuerda a menudo la final que le ganó a Ancelotti en Estambul?

Sí, y aunque no lo hiciera siempre alguien me pregunta cómo lo hice. Creo que a dos minutos del descanso estábamos dos goles abajo y estaba pensando qué podríamos hacer en el descanso. Y de pronto llegó el tercer gol en contra. Eso en cierto sentido simplificó las cosas. Les dije que intáramos jugar nosotros y marcáramos un gol para cambiar el partido. Marcamos tres en seis minutos y sólo arriesgamos con Shevechenko en los penaltis, pero Dudek estuvo muy bien (...). Pero de ese gran partido quiero decir una última cosa que me parece importante: ni Ancelotti ni yo fallamos en ninguna decisión, todo lo que pudimos y debimos hacer lo hicimos".

¿En qué barrio nació?

"En Aluche. Si conoce Madrid, está en la línea de Metro entre Carabanchel y la Casa de Campo. Es un barrio de trabajadores. Mi padre, Francisco, era 'colchonero'. Empezó a trabajar con once años de portero en un hotel. Y al final llegó a ser director en una gran cadena de hoteles. Rosario, mi madre, fue la que me animó a escoger la carrera del fútbol. Estaba muy contenta cuando, a los trece años, entré en la familia del Real Madrid, equipo con el que ella simpatizaba. A esa edad yo ya evaluaba mi propio equipo".

¿Cómo era como jugador?

"Marqué 20 goles en competición oficial. Jugaba de centrocampista defensivo e incluso de líbero. Mi ídolo era Beckenbauer, pero también lo era Di Stéfano, Pelé y, algo después, Maradona".

¿Por qué se fue del Real Madrid?

"Porque quería seguir mi propio camino. En el Madrid la primera regla de la casa que te enseñan de pequeño es que sólo vale ganar. Quedar segundos es lo mismo que quedar últimos".

¿Usted lo cree?

Nunca he conocido a nadie que esté contento cuando pierde, ni siquiera los niños pequeños (...). Cuando la gente me pregunta las diferencias entre el fútbol inglés con el resto del fútbol mundial, digo que en Inglaterra tienen el hábito de respetar los plazos y los programas. Se establece un objetivo en tres años y tienes esos tres años para lograrlo. En otros lugares no suele ser así".

Pocos entrenamientos en el Nápoles

"El entrenador perfecto no existe, como no existe el jugador perfecto. Todos podemos mejorar en calidad técnica, física o táctica, eso no se discute. Para mí el fútbol es 80 % balón y 20 % gimnasio, ni más ni menos".

Si fuera a Madrid, ¿qué es lo que comería en primer lugar?

"Una tortilla de patatas con cebolla y pimiento. Aquí, con mis compañeros de trabajo, Paco, Antonio y Xavi, solemos comer una paella de vez en cuando. Una paella que prepara el propio Xavi. Con poco pescado, no hay que volverse locos. No es un gesto nostálgico, es casi un hábito. Para ser feliz, como cuando era un niño, me basta con un huevo con patatas".