Que Pérez Burrull escamoteó algún que otro penalti al Madrid la otra noche frente al Espanyol es algo que ya no duda nadie. En Defensa Central además hemos querido comprobar la norma respecto a las manos en las barreras como así sucedió en la penúltima jugada del encuentro.
Sneijder lanzó una falta desde la frontal del área cuando el partido estaba a punto de finalizar. La barrera se situaba dentro del área perica y Moisés se encargó de parar la trayectoria del lanzamiento con su brazo. A nadie se le escapa que estas manos deberían haber sido sancionadas con penalti a favor del conjunto blanco, pero es que además a los colegiados se les hizo hicapié en este aspecto al principio de la temporada.
LA INTERNATIONAL BOARD HIZO HICAPIÉ EN ESO
La Internacional Board es el organismo encargado de definir las reglas de fútbol a nivel planetario y de debatir las futuras modificaciones, y para este año había puesto especial atención en las barreras. Desde esta temporada, las faltas en la frontal del área deben ser consideradas como una ocasión manifiesta de gol, y desde esta organización se avisó de que se debía tener mucho cuidado con las manos en esas situaciones.
El árbitro deberá considerar las siguientes circunstancias para observar voluntariedad: primero, el movimiento de la mano hacia el balón; segundo, la distancia entre el adversario y la mano; y tercero, la posición de la mano. Con todos estos aspectos sobre la mesa la conclusión es clara: el colegiado debió decretar penalti y Moisés debió ser expulsado por impedir un gol o una clara oportunidad de gol tocando deliberadamente el balón con la mano. Pero claro, del dicho al hecho...
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