Australia y China siempre quedarán en el recuerdo de Rafa Benítez. Ha sido en esas lejanas tierras donde el entrenador madrileño ha conquistado sus dos primeros trofeos como entrenador blanco. Sí, son campeonatos amistosos y que sirven, únicamente, como preparación de la nueva temporada, pero viendo las críticas que recibió el equipo tras el primer partido ante la Roma, mejor es que los blancos hayan salido con las dos copas bajo el brazo.
Las sensaciones que ha dejado el equipo a lo largo de estos cuatro partidos han sido buenas. Es cierto que en el primer partido y en el último, el Real Madrid no desplegó un gran fútbol y el partido acabó con empate a cero, pero contra el Inter y el City, los merengues comenzaron a marcar el camino que debe llevar el equipo a lo largo de la temporada si quieren ganar títulos cuando finalice el curso.
Puerta a cero y gran efectividad. Esa es la idea de Benítez para el nuevo Real Madrid. Los de Chamartín han anotado un total de 7 goles en los cuatro partidos. Casi dos goles por encuentro y le endosaron un contundente 4-0 al Manchester City, un equipo que se gasta mucho dinero cada verano y que cuenta con grandísimos jugadores. Esperemos que la buena racha de los merengues con su nuevo entrenador en el banquillo continúe y que se prolongue a lo largo de todo el año.
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