Los tres puntos conseguidos por el Real Madrid en Malmö este miércoles saben a gloria. El equipo blanco mantuvo el liderato de su grupo y mantiene el pleno en la Liga de Campeones después de su doble estreno triunfal. Y es que los blancos nunca habían jugado un partido oficial en Suecia, del mismo modo que nunca se habían enfrentado al Malmö a lo largo de toda la historia en encuentro de competición.
La gran victoria conseguida por los hombres de Rafa Benítez supone un doble estreno de lo más exitoso para los blancos, que ya se estrenaron también ante el Shakhtar hace unas semanas. El Real Madrid fue un pez demasiado gordo para el Malmö, un equipo que no está demasiado habituado a enfrentarse a los mejores jugadores del mundo. La experiencia y la calidad de los merengues pesaron más que la ilusión del modesto equipo sueco.
El Real Madrid sólo había disputado hasta la fecha amistosos ante equipos suecos, hasta en seis ocasiones, mientras que en suelo sueco había jugado en ocho ocasiones, los seis amistosos ante rivales del país nórdico, un amistoso ante el PSG hace un par de veranos y la final de la Recopa ante el Aberdeen escocés en 1983. Una nueva experiencia, algo que es cada vez más complicado, nunca está mal para un equipo con 113 años de historia.
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