Sergio Ramos llega "entre algodones" al derbi madrileño, con la ilusión de repetir su efectividad en el estadio Vicente Calderón donde no conoce la derrota. Admite el momento del "Kun" Agüero pero se rinde ante Diego Forlán. "Me lo llevaba a mi equipo", confiesa.
Cada paso de Sergio Ramos con la "roja" durante la última semana se ha medido el detalle. No hay espacio para polémicas, superada la que protagonizó con Bernd Schuster y su acusación de infiltración. Mantiene dolor en el pubis pero jugará en el Calderón. Tiene ganas de vivir un partido que, junto al del Barcelona y el Sevilla por su pasado, afronta con una motivación especial.
Vuelve la Liga con un partido señalado en su calendario.
Son los partidos que marcan la temporada por la rivalidad que existe. Todos lo vivimos de forma diferente. Este año las cosas están más igualadas, pero es el momento de hablar en el campo y dar una alegría a nuestra afición.
El futbolista, ¿siente la pasión de este tipo de duelos?
Claro que se siente. Son partidos que marcan la diferencia. Una semana antes de que se juegue ya se mueve todo, se palpa en la afición, la prensa, en el equipo. Es un resultado que marca todo el año. Todos queremos ganar siempre al Atleti y al Barcelona.
Sus apariciones por el Calderón han sido positivas.
Tengo la suerte de que tanto con el Sevilla como con el Real Madrid he ganado en los tres últimos años en el Calderón. Es un campo donde tengo buenas vibraciones. Espero que siga la racha.
Llega el Real Madrid al derbi tras frenar su racha de victorias ante el Espanyol.
Se nos cortó la racha ese día y antes perdimos en Riazor, pero no nos podemos quejar. La temporada va bien. Hemos demostrado en campos como el del Zenit que podemos ganar con buena imagen fuera del Bernabéu. Y sabemos que podemos mejorar mucho el juego. Poco a poco lo iremos consiguiendo.
¿Qué le hace parar a ver un partido del Atlético?.
Este año están bien y no son sólo el "Kun". No hay que basar un equipo en un sólo jugador, aunque sea un gran delantero. No hay que quitar mérito a la defensa, centro del campo o Forlán, que para mi es un pelotero extraordinario. Es de los jugadores que me gustaría tener en mi equipo. Me lo llevaba (sonríe).
La explosión del Kun, ¿le pone a la altura de Leo Messi?.
Está siendo reconocido por el gol, porque está en racha. Es lo que se valora en un delantero. Para mi, Messi marca la diferencia. Está por encima de todos. Hay que reconocer el estado del Kun, pero no le veo a la altura de Messi.
¿Cómo se defiende un jugador como el Kun?.
Intentando que una vez que reciba el balón esté de espaldas, no de cara a la portería. Que no encare en velocidad porque cuando lo hace y echa la pelota a un lado ya es complicado frenarle. Hay que estar muy encima, atentos e intentar que no reciba balón.
Regresa de la selección con las mismas molestias de pubis. La última vez no pudo jugar ante el Sporting de Gijón y menuda polémica se montó.
Es verdad que tengo molestias pero esta semana con la selección me han dosificado muy bien, he estado cuidándome con los fisioterapeutas y estoy con muchas ganas de jugar dos partidos muy importantes ante el Atlético de Madrid y la Juventus.
¿Como vivió la situación que se creó tras las declaraciones de Bernd Schuster hablando de infiltraciones?.
Lo primero que hice fue hablar con él porque me sorprendió todo y no sé a que vinieron esas declaraciones. Conociéndome lo que hay que hacer primero es preguntarme antes de hacer una valoración. Me dijo que lo había escuchado, que había sido un malentendido. No lo llegue a entender porque está claro que no me había infiltrado.
No sería la primera vez, la pasada temporada lo hizo con el Real Madrid en repetidas ocasiones.
Por eso se que tantas infiltraciones me acabaron pasando factura. No me benefician. Con el máximo respeto digo que no me voy a infiltrar más para jugar un partido como los que he disputado ahora de fase de clasificación para un Mundial. Lo haría para jugar la final, pero no para un partido que se que habrá cuarenta más.
Otro tema delicado que ha vivido esta temporada fue el detective para controlarle. ¿Cómo lo tomó?
Si te digo la verdad me lo tomé a cachondeo (risas). No me extraña porque salió de la prensa catalana, que no regala flores a los madridistas. No le di importancia porque quien me conozca no se plantea ponerme un detective. Si lo quisiese hacer el Real Madrid es por seguridad, y ya la tengo en mi casa donde vivo muy a gusto. Soy una persona tranquila, muy familiar, que sale como cualquier jugador cuando se puede, cuando gana mi equipo y la cosa va bien.
Con el debate del "Balón de Oro" desatado, ¿a quién se lo daría Sergio Ramos?
A Iker Casillas. No sólo porque juegue en mi equipo sino porque cuando premian a un portero, parte de ese éxito es compartido con la defensa. Creo que su año ha sido para enmarcar. Siempre importante en cada partido, el título de Liga con el Real Madrid y la Eurocopa con la selección. Lo merece.
¿Cuál es su próximo sueño a cumplir con el Real Madrid?.
Conquistar la Champions. Me gustaría tenerla en mi palmarés.
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