La semana que viene habrá un nuevo parón en la Liga. En esta ocasión no por culpa de las selecciones, que hasta marzo no vuelve a concentrase. Las fechas navideñas en las que nos encontramos hacen que el torneo doméstico no regrese hasta dentro de 10 días en lo que será la decimoséptima jornada de Liga y que enfrentará al Real Madrid contra la Real Sociedad también en el Santiago Bernabéu.
Por eso era importante conseguir una victoria ante el Rayo Vallecano. Era bueno volver a tener sensaciones positivas y recuperar parte de la confianza perdida por el equipo el pasado domingo. Además, una derrota esta tarde hubiera supuesto que la crítica, ya feroz de por sí con el equipo de Rafa Benítez, se hubiera 'cebado' con el conjunto blanco en los días previos al choque contra el equipo donostiarra.
Sin duda la de este sábado se puede considerar como una victoria balsámica y debe servir como un definitivo punto de inflexión. Los jugadores y el entrenador son conscientes de que todavía se pueden hacer cosas importantes esta temporada, pero la reacción del equipo tenía que llegar ya. Ni mucho menos el curso está perdido y si por algo se ha caracterizado siempre el Real Madrid es por pelear hasta que los números lo permitan.
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