La lógica hace pensar que el equipo blanco hará valer el apoyo del Santiago Bernabéu para llevarse los tres puntos y acabar el año de la mejor forma posible, pero lo cierto es que los precedentes son algo inquietantes. Desde 2005 el balance merengue en los últimos partidos del año es de siete victorias y tres derrotas. Aunque lo más llamativo es que dos de esos 'pinchazos' se produjeron en los cinco partidos que el Madrid jugó en esta última década en su estadio. Es decir, que las despedidas de año en el feudo merengue no suelen ser sencillas para el equipo, sino más bien todo lo contrario.
La última vez que el Real Madrid cerró el año en su estadio fue en 2010. Entonces el equipo de Mourinho ganó con algunos apuros al Sevilla por 1-0. El conjunto tuvo que sobreponerse a la expulsión de Carvalho para acabar superando a su rival con un gol de Di María en los últimos minutos del partido. Posteriormente los blancos han jugado fuera en cuatro ocasiones, habiendo ganado tres de ellas y perdiendo únicamente en Málaga en 2012 (3-2).
Sin embargo, los datos más preocupantes son anteriores. En concreto, de 2005 y 2006. En ambos el Real Madrid tropezó en casa en el último choque del mes de diciembre y lo hizo frente a rivales de menor entidad. En 2005 el Racing dio la sorpresa al vencer por 1-2, mientras que un año después el Recreativo humilló al equipo de Capello con un sonrojante 0-3 que no impidió la posterior conquista de la Liga.
Desde entonces han pasado ya bastantes años, pero el Madrid haría bien en tomar nota y evitar confiarse para el partido de este miércoles. El equipo no llega en su mejor momento a la cita y el ánimo de la afición está algo decaído, por lo que la situación es similar a la de 2005 y 2006. Además, hace ocho días ante el Rayo el inicio tampoco fue nada halagüeño, aunque por suerte luego se pudo resolver la 'papeleta' con extrema facilidad. Por eso la plantilla ya ha empezado a mentalizarse de que ante la Real Sociedad tendrán que salir enchufados desde el minuto 1 para evitar volver a encontrarse con los 'fantasmas de las Navidades pasadas'.
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