La 'pócima' de Zidane para contentar al vestuario

El aspecto humano, clave para encontrar el 'feeling' con la plantilla


Zinedine Zidane quiere tener una relación fluida con sus jugadores




El nuevo entrenador merengue cuenta con la ventaja de conocer bien a más de la mitad de la plantilla merengue. Como decimos, Zidane trabajó como segundo entrenador del Real Madrid en la temporada 2013/14, de forma que la gran mayoría de los jugadores ya le conocen. Esto está facilitando su adaptación mutua y está permitiendo que el mensaje del 'míster' cale más fácilmente en sus hombres. De hecho, en la etapa de Ancelotti la función del ex futbolista fue aconsejar a los 'cracks' en momentos concretos e incluso se llegó a convertir en un pequeño psicólogo y confidente para ellos.

Los que conocen a Zidane saben que es un hombre callado y tímido. Pero también aseguran que el galo es capaz de ser un líder silencioso. Su figura impone y su voz es siempre respetada sin necesidad de que necesite elevar el tono. Por eso el de Marsella tiene previsto ganarse a la plantilla desde su carácter sosegado y tranquilo. A diferencia de Benítez va a evitar llenar de ideas la cabeza de los futbolistas y se va a limitar en transmitirles aspectos y conceptos muy concretos. La claridad, la concisión y la precisión son factores que él valora muy positivamente y va a actuar en consecuencia.

Además, el entrenador tiene claro que él siempre va a actuar igual con toda la plantilla. Su intención es repartir el cariño por igual, tanto con los futbolistas más habituales como con los que jueguen menos. La puerta de su despacho siempre va a estar abierta para que hable con él el que lo desee, con total confianza. Algo que en algunos casos se habían empezado a perder con Ancelotti y que los jugadores valoran muy positivamente. Y es que, no lo olvidemos, además de estrellas también son personas. Por eso la cercanía de Zidane va a ser fundamental para que el grupo esté unido y afronte los retos con la moral 'por las nubes'.