Llegó a Chamartín en 2011, con 18 años y un futuro prometedor, y desde el primer momento se vio que estábamos ante un jugador que iba a marcar una época en el club blanco. En estos algo menos de cinco años que lleva en el conjunto blanco ha tenido, y tiene, que disputarse el puesto con dos de los mejores centrales del mundo, Sergio Ramos y Pepe, y quizá por eso su cifra de partidos jugados no sea excesiva.
Muy rápido en distancias largas, pocos son los delanteros que son capaces de ganarle en velocidad. Además, ahora mismo en el panorama mundial no hay muchos que tengan una salida de balón mejor que la de Rapha Varane, aunque esto, a veces, le haga cometer ciertos fallos en la entrega de balón. Es raro verle dar un pelotazo y siempre intenta jugar desde atrás.
Además, también destaca por su limpieza a la hora de robar los balones, ya que es uno de los defensas que menos tarjetas recibe del mundo, 10 desde que está en el Madrid. Precisamente su actual entrenador fue el que le recomendó a Florentino Pérez que lo fichara del Lens francés. Zidane conocía el potencial que tenía Varane por aquel entonces y sabía que era un jugador para muchos años. Ahora, cuatro temporadas y media después, el francés alcanzó en Granada las 100 victorias.
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