La Liga de Campeones estaba siendo la competición en la que menos había aparecido James hasta este miércoles. Incluso menos que en la Copa del Rey. El colombiano sólo había disputado hasta el encuentro ante el Roma 65 minutos, ante el Malmö en la última jornada de la fase de grupos. Antes de eso, se perdió cuatro partidos por lesión y Benítez decidió dejarle en el banquillo en el quinto, sin sacarle siquiera en la segunda mitad.
Con todo ello, a James le quedaba la espinita de jugar la Liga de Campeones al máximo nivel esta temporada, algo que ha podido hacer de la mano de Zidane. El entrenador francés escogió al colombiano entre los once titulares de cara al trascendental choque ante el Roma, teniendo la oportunidad el '10' de demostrar su calidad a Europa.
Tanto Zizou como el propio James esperan que sea el primero de muchos encuentros por delante en la máxima competición continental. El colombiano tiene que seguir creciendo para volver a ser el jugador determinante de la pasada temporada, cuando sus asistencias y sus goles llevaron al Real Madrid a jugar durante unos tres meses el mejor fútbol que se ha visto en el Bernabéu en muchos años.
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