No es una cuestión de sensaciones sino de números. No en vano, Cristiano Ronaldo es una de las peores pesadillas del Atlético de Madrid. El portugués le ha marcado a los rojiblancos 16 goles en los 24 partidos que ha disputado frente a ellos, incluyendo un hat-trick el 11 de abril del año 2012.
Cristiano llega en una gran forma a esta final. Se perdió dos partidos de Liga, ante Rayo Vallecano y Real Sociedad, por culpa de unas inoportunas molestias que le alejaron de la pelea por el pichichi y la Bota de Oro. Seguramente de no haber sido por este contratiempo, CR7 habría estado mucho más cerca de Suárez y le podría haber arrebatado el trofeo de máximo goleador de la temporada.
Eso sí, lo que nadie puede negarle a Cristiano es que, con mucha diferencia, es el máximo goleador de la presente edición de la Champions. Además, ya sabe lo que es marcarle al Atlético de Madrid en una final de la Copa de Europa ya que lo hizo en Lisboa. Por todo ello no es de extrañar que en el Manzanares tiemblen cada vez que escuchan el nombre de Cristiano y no es para menos.
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