La afición atlética desbordó el Manzanares con sus lloriqueos

Koke, Simeone y la afición cargaron contra los arbitrajes tras el partido


La afición atlética excusó la derrota con el árbitro

La afición atlética excusó la derrota con el árbitro




El derbi del Vicente Calderón dejó claro que lo ocurrido el pasado 28 de mayo en Milán no fue ninguna casualidad. El Real Madrid es hoy por hoy el mejor equipo de la capital, como casi siempre ha sido desde principios de s.XX. Pero en el Atlético no se tomaron muy bien que el eterno rival les pasara por encima en su casa y, para más inri, en el último partido de Liga que se jugaba en el estadio del Manzanares. Así que en lugar de hacer autocrítica optaron por señalar al árbitro y al penalti del 0-2 como los responsables de su debacle.

El primero en quejarse fue Koke. El micrófono de 'Movistar Partidazo' le entrevistó a pie de campo nada más terminar el partido y el canterano rojiblanco no tardó en lloriquear: "ya habéis visto el penalti, en el campo nos ha parecido que no era el penalti, pero no he podido ver la repetición y el árbitro lo ha pitado. En el segundo tiempo arrancamos bien, hasta el penalti tuvimos ocasiones y lo intentamos". Sin embargo, cuando el entrevistador le confirmó que la acción de Savic sobre Cristiano era punible el vallecano tuvo que retractarse: "si es penalti entonces me callo".

Por su parte, el técnico Simeone mantuvo la misma línea de su jugador y aunque no acusó directamente al colegiado, sí se encargó de dejar claro que el penalti acabó dando al traste con todas sus ilusiones en el partido. "El resultado es el que es. Estuvimos bien hasta la situación del penalti y a partir de ahí se nos hizo cuesta arriba. Esa acción nos cortó la ilusión de meternso en el partido" aseguró el argentino. Es decir, que no hubo ni un mínimo de atisbo de autocrítica por ese error evidente de Savic que les acabó costando el choque.

La afición atlética solo habló del árbitro

Y en tercer lugar estuvo la afición atlética. El programa 'El Chiringuito de Jugones' pulsó la opinión de los aficionados rojiblancos en los aledaños del Vicente Calderón tras el partido y la tónica general fue hablar de los arbitrajes.

"La culpa la tienen los árbitros". "Las faltas que han hecho los del Madrid eran clarísimas". "Estos árbitros que están pitando bajo la tutela del Madrid que no les hagan nada, que la semana que viene estén arbitrando en otros partidos, eso es una vergüenza". "Nos han robado porque el segundo gol de ellos ha sido un regalito de Dios. Y nada más que pitan falta a los vikingos". "No ha sido penalti, ha sido falta de Cristiano a Savic y luego se tira". "No es la primera vez que nos hacen esto".  O "Parece que el árbitro estaba en otro partido". Estas fueron algunas de las 'perlas' de los seguidores colchoneros nada más acabar el partido.

Hoy por hoy la Peineta no tiene río en sus proximidades, pero no nos extrañaría que la temporada que viene lo tuviera gracias a las lágrimas derramadas por todos estos seguidores. Porque cuesta entender que después de un 0-3 tan inapelable como el de anoche los aficionados rojiblancos e incluso miembros del propio club hablen así de un arbitraje que incluso se podría decir que les benefició de forma evidente. Y es que hubo hasta otras dos acciones dudosas en las que Fernández Borbalán les echó una mano.

La primera de ellas con el cabezazo de Cristiano con 0-0 en el marcador que Oblak despejó sobre la misma línea. Las repeticiones no dejan claro si el esférico traspasa totalmente la misma, pero el colegiado prefirió no complicarse y no concedió el gol. Y la segunda, minutos después, cuando Isco se marchaba solo ante Oblak y el juez de línea marcó un dudosísimo fuera de juego. La repetición de la imagen refleja que el malagueño pudo estar en línea en el momento de salir el pase, por lo que esa acción pudo ser la del 0-2 que sentenciara el choque.

Y por último está el penalti, tan claro que casi da risa ni siquiera analizarlo. Cristiano Ronaldo le ganó la espalda a Savic - a pesar de tener seis años más -, le cogió la posición y el montenegrino no tuvo otra que lanzarse al suelo para intentar rebañar el balón. Pero lo hizo de forma tan torpe que acabó golpeando de forma evidente y decisiva al portugués en la rodilla. Pena máxima clara y meridiana, 0-2 y lloriqueos de los atléticos incapaces de reconocer la superioridad de su vecino. Pues peor para ellos, porque mientras no hagan autocrítica mal futuro les espera...