Quedan poco más de dos semanas para que Nápoles y Real Madrid se vean las caras en la vuelta de los octavos de Champions y el partido ya lo empiezan a jugar desde Italia. En concreto desde el vestuario del Nápoles aunque el mensaje que quieran vender es del silencio más absoluto.
La derrota ante el Real Madrid en el Bernabéu dolió y mucho en un vestuario que no conocía la derrota desde hacía 18 partidos. Desde entonces el silencio ha sido el mensaje predominante dentro del vestuario, ninguno de los jugadores hablaba con la prensa y nadie sabía a ciencia cierta que aire respiraba el equipo de Sarri. Tras la victoria frente al Chievo el pasado fin de semana, se siguió la misma tónica hasta que Pepe Reina rompió el silencio con un mensaje en su perfil de Twitter. El mensaje dejaba varias interpretaciones: "¡Gran grupo de personas humildes que siempre dejan todo en el campo! ¡Gran victoria chicos! Enhorabuena a todos... ¡cabeza abajo y trabajo!".
La forma de arengar a los suyos da a entender que el equipo no se piensa rendir de cara al partido que tiene que disputar ante el Real Madrid. Nada más finalizar el partido, el propio Reina reconoció que la eliminatoria seguía abierta y que el ambiente en San Paolo iba a ser muy caliente. El Real Madrid espera un ambiente muy hostil, pero en el fondo saben que un gol del equipo blanco echaría por tierra cualquier arenga.
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