La felicidad son aquellos momentos donde tras un tiempo de ausencia y trabajo en la sombra, se vuelve con la misma predisposición y las mismas ganas de volver a ser el que una vez se fue. En este sentido, el Real Madrid tiene el mejor ejemplo en un jugador de vital importancia en su plantilla y que a día de hoy es la viva imagen de la felicidad.
Se trata de Gareth Bale, el futbolista galés es la gran noticia del Real Madrid por su vuelta a los terrenos de juego tras un total de 88 días de ausencia por su lesión y lo más costoso de todo, su recuperación. Este hecho ha sido otro de los motivos de la felicidad de Bale y es que el volver a jugar le ha hecho tener por fin días de descanso tras las dobles sesiones de recuperación para volver cuanto antes y cumplir los plazos de recuperación establecidos por los servicios médicos. Sobra decir que Bale es uno de los jugadores más importantes del equipo y que su calidad está fuera de toda duda, por este motivo su vuelta debe ser tratada de la mejor forma posible para no crear una posible recaída y eso Zidane lo sabe perfectamente.
Entre el jugador y el entrenador se pactaron una cantidad de minutos para el primer partido tras casi tres meses fuera y progresivamente se irá aumentando esa cantidad. El propio jugador reconoció que aún no estaba físicamente a tope y que necesitará alrededor de dos semanas para volver a ser el que era. Un tiempo que secunda el cuerpo técnico y que dará a Bale todo el tiempo que requiera ya que es uno de los jugadores más determinantes de la plantilla y para ello ha superado lo que ha superado.
El proceso fue bien largo desde aquel 23 de noviembre en Lisboa cuando ante el Sporting en el José Alvalade, Bale se retira lesionado y seis días después pasa por el quirófano en Londres. Desde ese momento comenzó un proceso de recuperación constante con el objetivo de llegar en buenas condiciones con el equipo. Las sesiones de recuperación de Bale constaban de dobles sesiones al día para trabajar el cuerpo mientras la zona operada no estaba aún en condiciones y una vez en condiciones, la prioridad era volver a conseguir esa fuerza y potencia física que le hace ser el jugador explosivo y decisivo que el mundo admira.
Los pesimistas, ridiculizados
Había algunos pesimistas que sostenían que Bale no volvería a jugar hasta al menos cinco meses. No sólo no acertaron, ya que las previsiones oscilaban sobre los tres meses de ausencia, sino que el propio Bale recortó esas previsiones en cinco días hasta regresar frente al Espanyol el pasado fin de semana en Liga. El jugador siempre lo tuvo claro y es que no quería regresar hasta encontrarse al cien por cien y pese a que se le vio a buen nivel los minutos que jugó, en zona mixta al acabar el partido señaló que todavía le falta un poco para llegar al nivel que desea.
Tras volver y marcar el segundo gol del partido ante los pericos, Bale pudo experimentar algo que hacía 89 días no conocía. Y era tener un día libre y dedicarlo a otras cosas que no fuera recuperarse y machacarse con los físios. Lo aprovechó para estar con su familia en Madrid, la cuál viajó para ver su retorno a los campos. Hay que recordar que Bale incluso en Navidad se dedicó a recuperarse en Gales con los suyos, una señal de compromiso indudable con su equipo.
Una vez disfrutado el día de descanso, Bale regresó a la disciplina con el grupo a las órdenes de Zidane. Esta semana se ha vuelto ha ejercitar sin ningún problema y todo apunta a que será parte importante del encuentro que el Real Madrid disputará mañana ante el Valencia en Mestalla. En un partido aplazado por el Mundial de Clubes que Bale no pudo disputar, ahora le toca seguir confirmando poco a poco su buen tono y su vuelta. La idea aparente de Zidane es que no salga de titular pero si la de contar con más minutos y es que el hecho de tener partido cada tres días hace que el nivel de partidos y minutos sea cada vez más grande para que Bale recupere sensaciones.
Ante el Villarreal el próximo domingo si que podría darse la circunstancia de verle como titular, ya de cara a asentarse al ritmo del equipo y con la vista puesta sobre todo a la vuelta de octavos ante el Nápoles. El Real Madrid está de enhorabuena, el trabajo de Bale ha dado su fruto y está de vuelta.
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