Abrazo de David de Gea y José Mourinho
Desde hace dos años el contacto entre el Real Madrid y David de Gea es fluido. En ello ayuda que su representante sea Jorge Mendes. Por ello, el club blanco ha podido trasladar al portero que este año vuelve a ser su objetivo primordial para reforzar su portería el próximo verano. Pero, al igual que en 2015, el internacional español ha recibido el claro encargo de presionar al United para facilitar su salida.
Estamos en marzo, pero lo cierto es que el guión para lograr el fichaje de
De Gea se empieza a parecer bastante al de hace dos años. En aquella ocasión el principal escollo era
Louis Van Gaal, mientras que en esta ocasión el 'malo' de la película es un viejo conocido
José Mourinho. En el
Real Madrid saben que el portugués no va a poner nada fácil la salida del portero de
Manchester, por lo que quieren que el guardameta haga fuerza desde dentro para conseguir resarcirse del fichaje frustrado que vivió hace dos veranos.
En este sentido el objetivo primordial del
Real Madrid es que no se vuelva a llegar al 31 de agosto con la operación en el aire. En las oficinas del
Bernabéu quieren dejar atado este asunto mucho antes. Y para ello han encargado al propio
De Gea que se posicione a favor del traspaso y le manifieste a su entrenador y a su club que esta vez quiera cambiar de aires y jugar para el
Real Madrid. Una postura que es real por parte del jugador, tal y como ya demostró en 2015 al aceptar todas las condiciones para regresar a
España.
Así que la 'pelota' está en el tejado de
De Gea. El guardameta tiene el compromiso merengue de que si se 'moja' el club no le dejará tirado. Si
David apuesta todo a su marcha el
Real Madrid hará un gran esfuerzo para ficharle. La intención es pagar una cifra que no supere por mucho los 50 millones de euros, aunque
Florentino ha fijado el límite real en unos
70 millones. Esta es la cantidad máxima que pagaría el campeón de
Europa por este portero de 26 años.
Sin embargo, en
Madrid saben que todavía queda por hacer lo más difícil. Las próximas semanas deben ser de 'desgaste', de forma que
Mourinho y el United poco a poco vayan cediendo para dejar salir al futbolista. De que lo hagan dependerá que
De Gea y el
Real Madrid cumplan por fin su objetivo, aunque la secretaría técnica blanca es previsora y por si acaso
ya maneja otras alternativas por si la operación volviera a enquistarse como hace dos años.
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