Quedan poco más de 48 horas para que el himno de la Champions vuelva a sonar en el Santiago Bernabéu y pocos rivales son tan especiales como el Bayern Munich. Además, si el conjunto de Zidane tiene una renta de 1-2 a favor y esto obliga a que los alemanes tengan que arriesgar para intentar remontar, el menú es de cinco tenedores.
Dentro de ese espíritu de remontada se viene moviendo Carlo Ancelotti, sabe perfectamente como es el Bernabéu, seguramente será ovacionado y reconocido por la que una vez fue su afición, hasta que el árbitro pite el inicio del partido. En ese momento pasará a ser el enemigo público número uno y poco a poco apagar ese espíritu que traen de Baviera. Ancelotti cree en la remontada y así lo confesó tras empatar a cero con el Leverkusen: "Sabemos que podemos marcar dos goles, incluso tras mostrar lo contrario en Leverkusen. Pero haber creado tantas ocasiones nos hace ser optimistas, será un partidazo. Confiamos en nuestras opciones e intentaremos dar nuestra mejor versión". Él no es el único que cree, sus jugadores también se apuntan al discurso de su técnico como el caso de Thomas Müller, quién afirma tener muchas ganas de afrontar el partido del martes.
El Bayern viene de empatar a cero en la última jornada de la Bundesliga, aunque con varios jugadores titulares en el banquillo por descanso. Ancelotti quiere tener a sus hombres preparados para la gran batalla del martes en el Bernabéu donde confía poder contar con sus dos centrales titulares: Hummels y Boateng, ambos de momento se encuentran al margen del grupo realizando ejercicios especiales.
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