Y es que hace casi 10 años, un 10 de abril del 2008, un jovencísimo Toni Kroos se presentaba en el Coliseum de Getafe para disputar un partido de Copa de la UEFA con el Bayern. El ahora centrocampista blanco fue suplente y portaba el dorsal 39.
Los alemanes sufrieron de lo lindo para llevarse aquella eliminatoria. De hecho, el encuentro se fue hasta la prórroga. Kroos no jugó ningún minuto ese día pero a buen seguro que siempre tendrá ese angustiante recuerdo de su primera visita al estadio del Getafe.
Si con el Bayern fue un gran sufrimiento, con el Real Madrid ha sido todo lo contrario. Las dos visitas de Kroos al Coliseum se han saldado con otras tantas victorias, ambas con bastante claridad. En la temporada 2014-15 la victoria merengue fue por 0-3 mientras que en la 2015-16 el resultado fue todavía más abultado a favor de los blancos, 1-5.
Seguro que Kroos y toda la expedición del Real Madrid estarían encantados de acercarse a cualquiera de los dos últimos resultados cosechados por los blancos en Getafe en el partido de este sábado.
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