La sincera frase de Zidane que entristeció a Florentino

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En 2006 Zidane tomó una de las decisiones más difíciles de su vida. Tenía un año más de contrato, pero decidió terminar con su carrera deportiva tras el Mundial de Alemania. Así que podría haberle exigido al Real Madrid cobrar el año que aún tenía firmado y pactado, pero en un gesto de caballerosidad que le honra renunció a ese dinero y se despidió a lo grande. Porque en el fondo es una persona que no se mueve por el dinero, sino por los principios y por los sentimientos. Y una década después sigue siendo de esta forma y no ha cambiado ni un ápice su manera de pensar.

De esta forma, el ahora técnico cree que si en algún momento tiene que dejar antes de tiempo su cargo lo hará cobrando solo el tiempo que trabaje. El pasado verano firmó hasta junio de 2020, pero si tuviera que marcharse por decisión propia o incluso fuera cesado, jamás reclamaría todo lo previamente pactado. No quiere más dinero del que merezca y, fundamentalmente, no quiere convertirse en un dolor de cabeza para la institución de ama y que le ha dado tanto en su carrera profesional.

Por eso el pasado miércoles por la noche según el portal 'OK Diario' pronunció unas palabras que le salieron del corazón. "Presi, si soy yo el problema me marcho" le comentó a Florentino Pérez cuando este bajó al vestuario. Una frase que entristeció al presidente, ya que tiene un especial cariño por el francés. Al fin y al cabo él le trajo al club en 2001 y juntos han hecho grande al Real Madrid al ganar cuatro Champions Leagues trabajando codo con codo. Por eso no quiso tomarle la palabra y decidió reiterarle su apoyo a pesar de los errores que ha cometido.

Así que Zidane mantiene la confianza del club, aunque es consciente de que su crédito ya se ha agotado. Cada partido del equipo en las próximas semanas será una final, en especial los octavos de final de la Champions ante el PSG. Él mismo ha admitido públicamente que se jugará el cargo en esos dos choques, aunque en el club están haciendo un esfuerzo importante para no cesarle y seguir dándole tiempo. Porque todavía se cree en su trabajo y en que será capaz de salvar los muebles para poder llegar al verano y demostrar que unos y otros han aprendido de sus fallos.