Lo demostró, sin ir más lejos y sin taparse ni un poquito, Luis Suárez tras el 4-1 ante el Roma de este miércoles en el Camp Nou. El uruguayo le quitó importancia y no quiso hacer ningún comentario positivo, más allá de admitir que lo vio: “Lo vi porque uno no está alejado del fútbol, pero estamos por encima de eso”, afirmó. Sin embargo, quien parece no estar por encima en ese aspecto es Leo Messi, que ante el Roma se empeñó en tratar de quedar mejor que Cristiano en su particular lucha por ser el mejor. El argentino no dejó en ningún momento de buscar una jugada estrella con la que intentar empañar el golazo del luso.
Y no lo decimos nosotros. Lo dicen los números. El delantero culé se pasó regateando, trató en todo momento de regatear a varios rivales, encarando de una forma obsesiva, probablemente movido por una intención de eclipsar el tanto de su archienemigo. Su insistencia tuvo una única consecuencia: el argentino se convirtió en el futbolista que más balones perdió en todo el partido, con un total de siete. Y no sólo eso, sino que además esa marca supone el récord de toda la temporada. Trató de dejar en nada la chilena de Cristiano y al final lo que hizo fue convertirse en el jugador que más balones ha perdido en un partido de Champions de este curso.
Cristiano Ronaldo, único en la Champions
Por más que Messi sea considerado por muchos como un jugador superior a Cristiano Ronaldo, la trascendencia del portugués en esta competición a favor del Real Madrid es muy superior a la del argentino en favor del Barça. El luso ha demostrado en los últimos años una voracidad fuera de toda duda, haciendo que el club blanco gane 3 de los últimos 4 títulos continentales y camino de una nueva semifinal, la que será la octava en los últimos ocho años.
Más allá de la chilena que Cristiano le marcó a la Juventus, el futbolista del Real Madrid ha hecho goles muy importantes en la máxima competición europea y ha demostrado que tiene ganas de seguir aumentando el palmarés propio y colectivo. Su recital frente a la Juve deja claro que esta temporada los blancos van a por la tercera Champions consecutiva y al nivel que mostraron en Turín será difícil pararles.
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