“El gesto ha sido espectacular. Hay que quitarse el sombrero. ¿El mío de Glasgow? Más bonito, pero éste es el último. Cristiano hace tantas cosas… Podemos decir que es uno de los mejores goles de la historia, pero no tanto como el mío”, bromeó el propio Zidane, asegurando que la volea que él logró fue un gol mejor que el conseguido por Cristiano Ronaldo. Para gustos están los colores, y por tanto hay quien opina que uno es mejor y quien opina que el otro. En DC vamos a analizar, paso por paso, ambos tantos para intentar ayudaros a decidir.
La trascendencia del gol de Zidane, mayor
Empezando por la trascendencia, el gol de Zinedine Zidane saldría ganando en este aspecto. El tanto de Cristiano fue muy importante, ya que suponía el 0-2 de una eliminatoria a doble partido en la ida fuera de casa. Sin embargo, Zizou logró su golazo en una final de Champions, en una cita mucho más trascendental. Además, el tanto del francés sirvió para ganar la Novena, mientras que el de Cristiano no ha sido tan decisivo, a pesar de su innegable trascendencia en la eliminatoria.
Por si esto fuera poco, el gol de Zidane fue en un momento psicológico de la final, justo antes del descanso, suponiendo un golpe tremendo para el Bayer Leverkusen en aquella final de Glasgow. El de Cristiano fue en la segunda mitad y también fue un mazazo, aunque por delante la Juventus tenía más tiempo para buscar la reacción incluso a pesar de la superioridad que estaba mostrando el Madrid.
Pierna mala, pierna buena
Hablando de la dificultad que tienen ambos goles, mayúscula en ambos casos por la coordinación y precisión que requieren, podríamos decir también, como dato, que Cristiano marcó su golazo de chilena con su pierna buena, la derecha. En cambio, Zinedine Zidane remató a gol con la zurda, a pesar de que es diestro. Este hecho haría más difícil, en cierta medida, el remate de Zidane respecto al de Cristiano.
Por otro lado, a pesar de este pequeño detalle, hay otro que también cabe reseñar y va en favor del gol del portugués. Cristiano tuvo que ir en busca de la pelota y rematarla en movimiento, mientras que Zidane se quedó parado, esperando la caída del ‘melón’ que le puso Roberto Carlos desde la izquierda y tuvo más tiempo para preparar el golpeo, por lo que en ese sentido la dificultad de Cristiano fue mayor.
Los dos, una bendición para el madridismo
Habrá quien considere mejor el gol de Cristiano y quien considere que el de Zidane es superior, pero eso da exactamente igual. Lo importante es que para el madridismo ambos goles forman ya parte de la historia no sólo del club blanco, sino del fútbol en líneas generales. Los aficionados recordaremos para toda la vida ambos golazos tanto por su belleza como por lo que significan. Las comparaciones son odiosas y lo verdaderamente trascendental es que ambos goles ayudaron a conseguir, en cada momento, el objetivo común. Y ya esperamos ansiosos el próximo gol para la historia.
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