Lunin, una mezcla de Oblak y Courtois

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En el club blanco están convencidos de que Andriy Lunin puede ser dentro de unos años uno de los mejores porteros del mundo. El ucraniano, que llega procedente del FC Zorya Luhansk, es una apuesta arriesgada. Pero no hay que mirar muy lejos para encontrar otros casos de guardametas que han fichado por grandes clubes siendo desconocidos y finalmente se han convertido en grandes estrellas bajo palos.

Es el caso de dos de los mejores porteros del mundo en la actualidad, como Jan Oblak o Thibaut Courtois, dos guardametas que han sonado con fuerza para reforzar la portería merengue. Tanto el esloveno como el belga también firmaron por clubes grandes llegando desde clubes modestos, el Olimpija Ljubljana y el Genk respecticamente. El Benfica y el Chelsea se hicieron con ellos, y curiosamente ambos terminaron en el Atlético de Madrid en diferentes épocas.

El Real Madrid todavía no ha tomado la decisión sobre qué sucederá con Lunin. Lopetegui tiene que verle en pretemporada y decidir si tiene hueco en el primer equipo. Si no es así, una cesión a un club de nivel puede ser clave para que el ucraniano adquiera los galones necesarios para defender en el futuro la portería madridista. No obstante, podría haber bombazo y que el Madrid finalmente, después de todo lo que se ha hablado, se quede con el joven y no fiche ningún portero de nivel mundial para competir con Keylor Navas.

El caso del guardameta costarricense, por cierto, tampoco dista demasiado del de Lunin. El único portero del planeta que ha sido capaz de ganar tres veces seguidas la Copa de Europa en su actual formato tiene orígenes humildes, en el Deportivo Saprissa de su tierra natal. Desde el país tico recaló en el Albacete y posteriormente fichó por el Levante, club del que llegó al Real Madrid. La mejor prueba posible de que no es necesario jugar desde los comienzos en un club top para poder optar a ser el mejor.