"Lo que pasó es inaceptable. Da igual que sea el Madrid, el Betis, el Algeciras o el Borussia Monchengladbach. Julen es un diez como entrenador, un profesional como la copa de un pino, pero si se ha equivocado tendrá que aceptar esta decisión", aseguró Rubiales, que insistió en que Lopetegui negoció con el Madrid a espaldas de la RFEF, algo absolutamente falso: "Lopetegui no puede desmentir que negoció totalmente a espaldas de la Federación. Soy una persona muy educada que aguanta todas las críticas, pero si éstas se basan en mentiras...", apuntó con todo el cinismo del mundo.
Cero credibilidad, por tanto, para un Rubiales que también asegura no haber consultado con el Barça o el Atleti: "Es falso que yo consultara la destitución de Lopetegui con gente del Barcelona. No he hablado ni con el Barcelona, ni el Atlético, ni con nadie. Además de ser falso, quien lo dice es un canalla y un malintencionado", aseguró el presidente de la RFEF, al que ya no se cree nadie.
Por si esto fuera poco, Rubiales acusó a Lopetegui de haber pasado por alto sus instrucciones hablando con los jugadores sobre su futuro: "Desobedeció una orden directa hablando con los futbolistas", expresó. ¿En qué quedamos? ¿Sabía la RFEF entonces su fichaje por el Madrid o no? "Aún a sabiendas de que podíamos tener un problema a corto plazo, lo que hice fue una decisión buena para el fútbol español. Fue una decisión tomada con valores. El único error fue una comunicación errónea", insistió.
Finalmente, aseguró que el Real Madrid no debe temer represalias por lo sucedido, como pueden ser por ejemplo arbitrajes en su contra: "Ni el Real Madrid ni ningún club tiene que temer porque se dé una orden directa desde la Federación. La honestidad de los árbitros está por encima de todo. Y esto lo juro por mis tres hijas", concluyó Luis Rubiales. El madridismo, sin embargo, sigue sin fiarse un pelo.
Finalmente, aseguró que el Real Madrid no debe temer represalias por lo sucedido, como pueden ser por ejemplo arbitrajes en su contra: "Ni el Real Madrid ni ningún club tiene que temer porque se dé una orden directa desde la Federación. La honestidad de los árbitros está por encima de todo. Y esto lo juro por mis tres hijas", concluyó Luis Rubiales. El madridismo, sin embargo, sigue sin fiarse un pelo.
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