Muy fácil. Los blancos pierden al que posiblemente es el mejor jugador que ha vestido la elástica madridista. Un jugador que ha marcado una época liderando el Real Madrid que ha conquistado cuatro Copas de Europa en los últimos cinco años. Cifras de los tiempos de blanco y negro. Una locura que pocas veces un aficionado del Real Madrid volverá a vivir, por no decir nunca.
Cristiano Ronaldo no ha sido solo ese jugador explosivo de banda que desbordaba y dejaba rivales atrás o que lanzaba ‘zambombazos’ desde 35 metros. Ni siquiera es solo el goleador que es hoy. El luso representa lo que es el Real Madrid. Ambición, ser insaciable, querer ganar una vez y otra vez. En definitiva, ser más grande. Ha sido la referencia durante estas últimas nueve temporadas. Nadie le ha hecho sombra en el club.
Si nos vamos a las estadísticas, es simplemente insuperable. No hay jugador que promedie más de un gol por partido en todos los encuentros disputados para un club. Son un total de 450 goles en 438 partidos. Extraterrestre. No hay jugador que marque 50-60 goles por temporada, es que no lo hay.
Por último, hay que mencionar el motivo más importante por el que está entre los mejores de le historia (más allá de títulos individuales y colectivos): Es el único, junto a Messi, que ha estado tantos años a tan alto nivel en la historia del fútbol. Doce años estando entre los dos mejores jugadores del mundo. Sin palabras. Eso es lo que pierde el Madrid.
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