Mucho se había hablado de la posible vuelta de James Rodríguez al Real Madrid. Efectivamente, él se lo estaba planteando y Lopetegui lo veía con buenos ojos. La marcha de Zidane y la salida de Cristiano Ronaldo aumentaban las posibilidades del cafetero, que veía posible convertirse en pieza clave dentro del esquema de Julen.
Sin embargo, el Bayern de Múnich es el que tiene total poder de decisión sobre el colombiano. Su palabra es la última, y no quieren perder a un jugador que ha rendido a muy buen nivel (8 goles y 14 asistencias) y que supone una gran fuente de ingresos para el club (mercado colombiano y jugador que más camisetas vende).
Esta es la realidad. James jugará la temporada 2018/19 en Alemania y la próxima temporada, si el Bayern le deja, podrá regresar a España. Por ahora, el equipo de Múnich tendrá que pagar los 13 millones de euros por el primer año de cesión y la próxima temporada tendrá que abonar 42 millones de euros si quiere hacerse definitivamente con el futbolista. Algo que parece que harán. Están encantados con el centrocampista cafetero. James está más lejos del Madrid.
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