El “tiempo de coacción” que pedía Julen Lopetegui para Vinicius ya ha llegado. El brasileño volvió a vestirse de corto en Mendizorroza pero no pudo evitar la derrota del Real Madrid. Pese a ello, el joven jugador sigue curtiéndose en LaLiga y cuando más lo necesitaban los blancos.
El brasileño hizo la misma función que en el derbi de la semana pasada. Se movió por la banda izquierda, generó llegadas dentro del área y sembró ocasiones aunque le faltó rematar en el arreón final madridista en pos del triunfo.
Después de ser convocado ante el Espanyol, que se quedó en la grada; Sevilla, en el banquillo, jugó ante el Atleti poco más de cinco minutos y ya comenzó a mostrar cosas. Estuvo en la debacle de Moscú ante el Aavés volvió a tener protagonismo. Ahora, con la derrota, a ver si Lopetegui sigue dándole confianza.
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