El centrocampista del United acaba contrato en 2021 y los ‘diablos rojos’, que pagaron hace tres años 120 millones de euros a la Juventus por él, no lo dejarán escapar por menos de esa cantidad y pedirán en torno a 150 millones. Casi nada. Pero el jugador quiere vestir de blanco y eso es un punto a favor para los de Chamartín. El ‘caso Eriksen’ es distinto. Acaba contrato en junio de 2020, de igual forma que Hazard, y Daniel Levy, propietario del Tottenham, deberá venderlo en este mercado veraniego para sacar ‘tajada’ por él.
Francés y danés son perfectamente compatibles. Pueden jugar juntos. Son centrocampistas, pero con perfiles muy distintos. Hay varias cosas que tienen en común: los dos trabajan defensivamente, más aún Pogba, pero necesitan un jugador como Casemiro o Llorente, es decir, un pivote, que le cubran las espaldas cuando suben al ataque porque lo hacen con asiduidad. (Los dos grandes rivales del Real Madrid por Eriksen)
El ‘todocampista’ del United es un jugador de mucho recorrido, más ‘perfil Kroos’. Llega con facilidad al área rival y tiene más gol que el alemán, aunque es cierto que en los ‘diablos rojos’ aumenta sus registros porque es el encargado de lanzar los penaltis. Pese a su altura, tiene una calidad exquisita. Encajaría a la perfección con Casemiro y con Modric en la medular blanca.
Precisamente Eriksen es un ‘perfil Modric’, salvando las distancias. El danés sería un recambio de garantías para el croata. Es el líder del centro del campo del Tottenham, como lo fue el Balón de Oro en su día antes de llegar al Madrid con 26 años, uno menos de los que tiene actualmente Eriksen. Es cierto que necesita un jugador como Casemiro o Llorente detrás de él y podría encajar con Kroos o el propio Pogba. El nuevo centro del campo sigue ‘cocinándose’.
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